Las estatuas y los escudos de 16 gobernantes colocadas
entorno del interior del Salón de la
Cúpula ofrecen al visitante una lección breve de historia.
Cúpula cuyas 16 puntas aumentan el sentido de
espaciosidad.
El Parlamento se construyo con la intención de transmitir
majestuosidad y postín, que también querían reflejar los parlamentarios de
principio del siglo pasado y una buena manera de demostrar su buena posición era
un buen cigarro habano, y para ello se instalaron junto a las puertas de la
cámara ceniceros para que depositaran sus puros todos los diputados mientras
departían en sus escaños. Se aseguraron de que cada ranura estuviera numerada
según el asiento de su dueño, de ese modo evitaban que un diputado fumase el
puro de otro por error o por mejor calidad del puro del vecino, en los plenos
todos depositaban sus puros en los ceniceros antes de entrar, muchos de ellos
aun encendidos, por eso se dice que la categoría del orador se media por la
cantidad del puro consumido cuando regresaba a recogerlo.
Vista nocturna del edificio del Parlamento Húngaro, desde el Vesubio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario